1. Boda y vestido
El esperado momento ha llegado. Tras un apasionado y tortuoso romance, Bella y Edward se dan el sí, quiero en una romántica ceremonia presenciada por decenas de invitados humanos y vamprios. Además de presenciar el enlace, en 'Amanecer - Parte I' se desvela, por fin, uno de los mayores secretos de esta cuarta entrega de la saga 'Crepúsculo': el vestido de novia que luce Bella, que ha diseñado Carolina Herrera. Estamos seguros de que este impresionante modelo nupcial, con la espalda de tul transparente y abotonada, será objeto de deseo de muchas de las fans que vayan a pasar por el altar.
No queremos revelaros el misterioso vestido, pero sí os adelantamos que el broche que luce Bella -un regalo de sus padres que perteneció a su abuela- está decorado con zafiros azules, y que los zapatos de novia con aire vintage son de raso blanco con un detalle lateral de piedrecitas.
Como cualquier boda, y pese a su condición de vampiro, en 'Amanecer - Parte I' Edward espera impaciente en el altar la llegada de su prometida.
Tras una breve ceremonia y después de prometerse amor eterno, la pareja da el ¡sí, quiero! y se convierte en marido y mujer.
Una de las consecuencias de casarse con un vampiro es convertirse en uno de ellos. Para Bella nunca ha sido un problema el hecho de tener que transformarse en una vampira para poder estar al lado del amor de su vida eternamente. Pese a ello, la nueva señora Cullen no puede evitar emocionarse al despedirse de su actual vida como humana.
Durante el banquete nupcial, y pese a sus diferencias, Edward le da a Bella un último regalo: le trae a Jacob para que pueda decir adiós a la Bella humana, su gran amor: "así es como te recordaré, con tus mejillas rojas, el latido de tu corazón...". Aunque en un primer momento la despedida se desarrolla con normalidad, el joven licántropo no puede reprimir su ira cuando Bella le habla de su intención de mantener relaciones sexuales con Edward antes de convertirse en vampira. Jacob le advierte que su vida corre peligro. Y no va desencaminado ya que los vampiros pierden el control cuando tienen relaciones sexuales con un humano, y pueden llegar a matarlo.
Otro de los momentos más emotivos de la boda es la despedida de Bella y su padre, Charlie, quien se resigna a perder a su pequeña.
Después de la boda, el momento más esperado de esta primera entrega de 'Amanecer' es la luna de miel con la que Edward sorprende a su reciente esposa, en la ficticia y paradisiaca isla Esme de Río de Janeiro, un regalo del padre de Edward, Carlisle (Peter Facinelli), a su madre, Esme (Elizabeth Reaser).
Edward es tan tradicional que no olvida ningún detalle de la noche de bodas. Así que como un buen caballero coge a su amada en brazos para entrar en su nidito de amor.
Y por fin, tras los preparativos previos de Bella ("déjame unos minutos de humana") en los que ducha y elige con qué conjunto de ropa interior soprender a su marido, aunque al final decide no ponerse nada, la pareja consuma su amor en una cama de ensueño con dosel.
La pasión de Edward por acostarse con Bella es tal que no puede contener su fuerza y destroza la cama, y, como ya había pronosticado Jacob, le hace varias magulladuras a Bella...
Pese a ello, Bella está como en el cielo. Para ella ha sido increíble, y sólo piensa en repetirlo. Sin embargo, Edward se siente fatal por haber dañado a su mujer y no quiere volver a mantener relaciones sexuales con Bella hasta que no se convierta en vampira. Aún así, Bella intenta seducirle poniendose sus modelitos más sexys...
y le reta a jugar al ajedrez apostando que si gana él tendrá que ceder y acostarse con ella.
Tras catorce días de romántica luna de miel, Bella empieza a encontrarse indispuesta y se da cuenta que se le ha retrasado el periodo. Al sugerir la idea de un posible embarazo, Edward le asegura que es imposible, porque se supone que los vampiros no pueden tener hijos. Pero ella, dice que algo se mueve en su interior.
Bella no estaba equivocada y tras volver a Forks, e instalarse en la masión de los Cullen, se confirma su embarazo. La noticia cae como un jarro de agua de fría en la familia Cullen, porque Carlisle asegura que el feto que está engendrando en su interior mitad humano mitad vampiro, y crece tan rápido y es tan poderoso que puede acabar con la vida de la madre. Aún así, Bella, sin contar con la opinión de Edward, decide seguir adelante con la gestación.
Aunque al principio Edward se muestra reacio por temor a perder a Bella, al final cede y se atreve a hablar a su futuro hijo, para el que ella ya ha pensado nombres: si es niño J.E (Jacob Edward) y si es niña Renesmee, una fusión de los nombres de la madres de la pareja, Renée y Esme.
Uno de los instantes más impactantes de esta primera parte de la última entrega de la saga 'Crepúsculo' es cuando Bella bebe sangre por primera vez, sin ser todavía vampira. Este sacrificio lo debe hacer para calmar la sed del niño que lleva dentro.
Aún así, Bella no puede más y tras sentir cómo se le ropen la mitad de los huesos de su cuerpo, cae al suelo ante la mirada de Edward, Jacob y Alice.
5. Nacimiento de Renesmee y transformación de Bella
El nacimiento del hijo del matrimonio Cullen provoca temor y agitación en el clan de los licátropos, porque considera que la criatura no nata puede convertirse en una amenaza no sólo para su clan sino también para la humanidad.
Pese a ello, Jacob está dispuesto a alejarse de su familia si con ello puede proteger al primogénito de Bella.
La escena del parto de Bella es una de las más impactantes de 'Amanecer - Parte I'. La ausencia de Carlisle, el único que tiene conocimientos médicos, y la nula fuerza de Bella provoca que Edward se vea obligado a practicar a su mujer una césarea a mordiscos para intentar sacar al bebé lo antes posible y así evitar que Bella muera. Y así es como llega al mundo la pequeña Renesmee, a quien en la segunda entrega de 'Amanecer' dará vida Mackenzie Foy.
Al ver que Bella no ha sobrevivido al parto, Jacob se derrumba. Aún así, saca fuerzas y decide imprimarse con la recién nacida, y conseguir con ella el vínculo que no logró tener con la madre de la pequeña.
Y sin duda, el momento más esperado llega justo al final de esta primera parte. Tras permanecer muerta durante varios minutos, Edward le inyecta la ponzoña, el venenor que la convertirá en vampira, directamente en el corazón, pero al ver que no es suficiente para reanimarla se ve obligado a morderla en varias partes de su cuerpo. Gracias a ello, Bella vuelve a la vida, pero ya como inmortal, transformada en vampira, con unos impactantes ojos rojos.
Fuente: Sensacine
Vía y Adaptación: TodoTwilightSaga
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